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Tal y como habíamos mencionado con anterioridad, hoy vamos a hablar sobre los beneficios del Omega 3 en el embarazo, aunque en realidad los beneficios de estos ácidos grasos poliinsaturados alcanzan a todos los grupos poblacionales, independientemente de la etapa de desarrollo de que se trate.
Cuando se habla de una alimentación saludable para las embarazadas, a menudo se menciona la importancia de consumir suficientes ácidos grasos Omega 3. Estos nutrientes esenciales pueden proporcionar importantes beneficios tanto para la salud de la madre y la prevención de complicaciones durante el embarazo, como para el óptimo desarrollo del feto en el útero. De todo ello vamos a tratar hoy en este artículo, así como de la cantidad diaria recomendada para su consumo durante el embarazo, y de las fuentes alimenticias más ricas en Omega 3.
Pero, ¿qué es el Omega 3?
El Omega 3 es un tipo de ácido graso poliinsaturado que se encuentra en ciertos alimentos. Es un ácido graso esencial que el cuerpo humano no puede producir por sí mismo, por lo que debe obtenerlo a través de los alimentos y de suplementos nutricionales. Se distinguen tres tipos principales de Omega 3: ácido eicosapentaenoico (EPA), ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido alfa-linolénico (ALA). El EPA y el DHA se encuentran principalmente en los pescados grasos, mientras que el ALA se encuentra en las semillas de lino, de chía, de canola, en las nueces y otros frutos secos.
Beneficios del Omega 3 en el embarazo para la madre gestante

Entre los beneficios del Omega 3 para la salud de la madre gestante podemos mencionar los siguientes:
Reducción del riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer
El consumo adecuado de Omega 3 puede reducir el riesgo de parto prematuro en las embarazadas que presentan un mayor riesgo debido a condiciones como la preeclampsia o la diabetes gestacional. Varios estudios han demostrado que el consumo de una cantidad adecuada de DHA durante el embarazo puede ayudar a reducir las probabilidades de tener un parto prematuro que aquellas que tienen un bajo nivel de Omega 3. El Omega 3 también contribuye a reducir el riego de bajo peso al nacer.
Actualmente se desarrolla un importante Programa de Prueba y Tratamiento de Omega-3 en Australia para identificar a las embarazadas con bajo contenido de omega-3 y cómo pueden beneficiarse de la suplementación con omega-3 para reducir el riesgo de parto prematuro.
Reducción del riesgo de hipertensión
La preeclampsia es una condición médica que se presenta durante el embarazo, generalmente después de la semana 20. Se caracteriza por una presión arterial alta y la presencia de proteína en la orina. La preeclampsia puede poner en riesgo la salud de la madre y del feto, y puede llevar a complicaciones graves como eclampsia, daño hepático y problemas renales.
Aunque no se conoce la causa exacta de la preeclampsia, se sabe que hay ciertos factores de riesgo, como tener un primer embarazo, tener antecedentes familiares de preeclampsia, tener obesidad y tener presión arterial alta antes del embarazo.
Afortunadamente, hay medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollar esta condición. Una de ellas es consumir suficiente Omega 3. Se ha demostrado que el consumo adecuado de Omega 3 puede reducir el riesgo de desarrollar preeclampsia durante el embarazo. Los estudios sugieren que el Omega 3 ayuda a mejorar la función de los vasos sanguíneos, reducir la inflamación y mejorar la función del sistema inmunológico, lo que puede reducir el riesgo de complicaciones durante el embarazo.
Reducción del riesgo de diabetes gestacional
La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que se desarrolla durante el embarazo. Se produce cuando el cuerpo no puede producir suficiente insulina para satisfacer las necesidades del feto en crecimiento. Como resultado, los niveles de azúcar en la sangre pueden aumentar y causar complicaciones durante el embarazo y el parto, así como el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 más adelante en la vida.
¿Cómo puede el Omega 3 ayudar a prevenir la diabetes gestacional?
Se ha demostrado que el Omega 3 puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la inflamación, dos factores que pueden contribuir al desarrollo de la diabetes gestacional.
Reducción del riesgo de depresión postparto
Las embarazadas también pueden experimentar una variedad de trastornos del estado de ánimo, como la depresión postparto y la ansiedad. La depresión postparto es un trastorno del estado de ánimo que afecta a algunas mujeres después del parto. Se ha demostrado que el consumo adecuado de Omega 3 durante el embarazo puede reducir el riesgo de depresión postparto.
Beneficios del Omega 3 en el embarazo para el desarrollo del feto

De los beneficios del Omega 3 para el desarrollo del feto vale la pena destacar los siguientes:
Desarrollo del cerebro y del sistema nervioso
El Omega 3 es esencial para el desarrollo adecuado del cerebro y del sistema nervioso. Durante el embarazo, los ácidos grasos Omega 3 pueden ayudar a promover el crecimiento y desarrollo adecuado del cerebro y del sistema nervioso del feto. Esto puede ayudar a asegurar que el bebé tenga un desarrollo adecuado y esté mejor preparado para aprender y crecer después del nacimiento (mejoría de las funciones cognitivas y neurológicas). El DHA es un componente importante de las membranas celulares del cerebro y del sistema nervioso.
Durante el tercer trimestre del embarazo, el cerebro del feto experimenta un rápido crecimiento y requiere grandes cantidades de DHA para su desarrollo. Dependiendo de su estado de salud, si la madre no consume suficiente Omega 3 durante al embarazo, especialmente durante el tercer trimestre, el cerebro del feto puede no desarrollarse adecuadamente.
Puedes aprender más sobre este tema viendo el vídeo Neurodesarrollo Infantil y Omega 3 una entrevista con la Dra. María Jesús López Juez, especialista en Neurodesarrollo y Directora médica en Neocortex, realizada por Omega3academy
Mejora del desarrollo visual
El DHA es un componente importante de la retina y el cerebro del feto. Durante el tercer trimestre del embarazo, el feto acumula grandes cantidades de DHA para el desarrollo de la retina y el cerebro y la madre puede necesitar un significativo aporte adicional de este ácido graso para poder suplir esas necesidades. Téngase en cuenta que el Omega 3 será necesario también durante la lactancia en la etapa de bebé y luego durante toda la infancia (primera y segunda), pues la retina continúa su desarrollo hasta los 12 años.
Reducción del riesgo de alergias
El consumo adecuado de Omega 3 durante el embarazo puede reducir el riesgo de alergias en el feto. Un estudio encontró que las mujeres que consumieron una cantidad adecuada de omega 3 durante el embarazo tuvieron un riesgo significativamente menor de que sus hijos desarrollaran alergias alimentarias y de la piel.
Otros beneficios
El Omega 3 ingerido por la madre durante el embarazo en cantidades suficientes también contribuye a reducir el bajo peso al nacer, afecciones inflamatorias como el asma o las sibilancias, contribuye a mejorar el sueño y la conducta, etc. Puedes aprender más sobre los beneficios del Omega 3 viendo el vídeo Primeros mil días de vida y Omega 3 con la Dra. Mar Begara en entrevista realizada por Omega3academy.
Cantidad diaria recomendada de Omega 3 durante el embarazo
Antes de tomar cualquier suplemento de Omega 3 durante el embarazo, es importante hablar con un médico o un profesional de la salud, preferiblemente especializado en este tipo de ácidos grasos. Puedes visitar la web oficial de Omega3academy y contactar a los miembros de su Comité científico.
La cantidad recomendada de Omega 3 durante el embarazo varía según la fuente y la organización que la propone. Unas fuentes sugieren que las embarazadas consuman entre 250mg y 450mg al día, mientras que otras recomiendan hasta 2 gramos al día durante los dos primeros trimestres y hasta 2,5 g durante el tercer trimestre cuando los requerimientos aumentan significativamente (de ellos al menos 1,5 g de DHA al día). Esto no es posible lograrlo únicamente mediante el consumo diario de porciones de pescado graso; es preciso añadir una suplementación adicional, preferiblemente del tipo de Omega 3 más puro (≈ 90% de pureza), acorde con la tecnología empleada para la obtención del aceite de pescado que sirva de fuente.

Fuentes alimenticias de Omega 3
Las mejores fuentes de alimentos ricos en Omega 3 provienen del mar, del llamado pescado azul. Algunos ejemplos de pescados azules ricos en Omega 3 son el salmón, el atún, la caballa, las sardinas y el arenque.
Es importante tener en cuenta que algunos pescados pueden contener altos niveles de mercurio y otros contaminantes, que pueden ser perjudiciales para la salud. Se recomienda, dependiendo de tu país de residencia y de las regulaciones sanitarias vigentes para la distribución y comercialización de alimentos, evitar o reducir el consumo de tiburón, pez espada, caballa real y blanquillo y limitar el consumo de atún blanco y atún enlatado a no más de una porción por semana.
Además de los pescados grasos, hay otros alimentos de origen vegetal que contienen cantidades significativas de Omega 3, como las nueces, las semillas de lino, la chía y el aceite de canola. Sin embargo, estos alimentos contienen principalmente ALA, que no se convierte con facilidad en EPA y DHA en el cuerpo humano. Por lo tanto, se recomienda consumir alimentos ricos en EPA y DHA, como el salmón, el atún, la caballa, las sardinas y el arenque y reforzar la ingesta diaria con una suplementación adicional.
Conclusiones
El Omega 3 es un nutriente esencial que tiene múltiples beneficios para la salud de la madre y el feto durante el embarazo. Consumir una cantidad adecuada de Omega 3, tanto a través de la dieta como de suplementos, puede beneficiar la salud de la madre, contribuyendo a la reducción del riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer, reducción del riesgo de hipertensión, reducción del riesgo de diabetes gestacional, reducción del riesgo de depresión postparto, entre otros.
Por otra parte, también resulta muy beneficioso para el desarrollo del feto, pues contribuye al óptimo desarrollo del cerebro y del sistema nervioso, a la mejora del desarrollo visual, a la reducción del riesgo de alergias del bebé recién nacido, del riesgo de bajo peso al nacer, del riego de afecciones inflamatorias como el asma, contribuye, además, a mejorar el sueño y la conducta, entre otros beneficios.
Es importante hablar con un profesional de la salud, preferiblemente formado en Omega 3, antes de tomar cualquier suplemento de este ácido graso durante el embarazo.
¿Conocías todos estos beneficios del Omega 3? ¿Consumes algún tipo de Omega 3 de alta concentración para ti o para tus hijos? ¡Déjame tu respuesta en los comentarios y ayúdame a mejorar este blog! ¡Gracias!
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